El Museo de Historia Natural

Casi 500 especies animales se encuentran representadas en este irrepetible museo, procedentes de los fondos del Gabinete de Historia Natural del antiguo Instituto Provincial de Málaga, cuyo origen se remota a mediados del siglo XIX, cuando los catedráticos de Historia Natural debían, por orden gubernativa, crear colecciones representativas de las especies propias de la provincia.

Instalado inicialmente en la calle Gaona, diversos profesores y naturalistas contribuyeron a la ampliación, mejora y restauración de la colección, aunque corresponde al catedrático de Ciencias Naturales, Antonio Acosta García, el mérito, con apoyo económico de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, de rescatarla del abandono en el que se encontraba. Tras su traslado a la nueva sede del Instituto, en el Paseo de Martiricos, pasó por años de escasos cuidados y cierto olvido. En 1987, Manuel Garrido y Salvador Pleguezuelos iniciaron las labores de restauración de las colecciones, empleando los procedimientos clásicos de taxidermia, con objeto de devolver a estos ejemplares su aspecto original.
Instalado, en la actualidad, en un espacio rehabilitado del IES Ntra. Sra. de la Victoria, el museo muestra en sus vitrinas una excepcional colección zoológica, exponente del coleccionismo de épocas pasadas que tan importante papel desempeñó como herramienta al servicio de la Ciencia.

Un gran número de ejemplares, distribuidos entre diferentes grupos de vertebrados, han sido recuperados del deterioro y pueden ser observados ahora adecuadamente en este nuevo espacio. Más de 200 especies de aves, el grupo mejor representado en el museo, nos muestran casi el 70% de las aves hispanas, incluidas algunas especies escasamente representadas o en peligro de extinción en nuestro país. Entre los mamíferos, se pueden observar especies en manifiesta regresión, como el lince y el oso pardo, además de llamativos ejemplares como el jaguar y el ornitorrinco y un importante grupo de primates. La presencia de un feto y un esqueleto humanos aportan un añadido interés durante la visita a este inigualable espacio, pieza de enorme valor del patrimonio científico, histórico y cultural malacitano.

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